A mediados de febrero el gobierno de Malawi decide que tiene que pagar el préstamo que pidió para conseguir divisas para importación. Así que pone en marcha un plan estupendo…solo para el gobierno, aunque aun eso lo dudo.
Su plan ha consistido en subir el precio de los combustibles (gasoleo, gasolina y parafina) nada menos que un 15%, con lo que ha puesto el precio del gasoleo a 1´10€/l, en un país donde, os recuerdo, una enfermera gana 100€ y un profesor 50€.
De repente el país se ha vuelto loco…sube el combustible pues todo pa´rriba; el transporte ha subido un 15%, el moler el maíz un ¡ATENCION! 80% (menos en nuestro molino del pueblo claro), el teléfono el 20%...y así todo. ¡Hasta el chico que tiene bici taxi ha subido el precio!

Los salarios siguen igual claro, menos los de los parlamentarios que se los subieron junto a las dietas la primera semana de febrero en la sesión parlamentaria anual para discutir los presupuestos.

Así: los trabajadores del juzgado están en huelga, en los hospitales rurales del gobierno no encuentras un medico trabajando pues todos están sacándose sobresueldo o haciendo negocios en horas de consulta y yo cada día hago mas autostop.

Mientras tanto la academia de señoritas de Madona ha empezado a construirse, el presidente se compro un jet privado y se ha prometido en matrimonio en una gran fiesta que dejara las arcas del estado temblando tras una gran boda el 1 de mayo, la pareja de gays detenidos siguen en prisión y todos sus recursos los echan por tierra con un, mas o menos, porque sí, paso la sequía dejando estragos para dar paso a inundaciones que han dejado mas estragos todavía.

En fin, la vida sigue igual.

Besos mil, os quiero to´l rato.