EN MALAWI

Otra vez de vuelta. Creo que antes de empezar a anda por esta nueva etapa de, la ya nuestra, aventura malawiana, deberíamos hacer un poco de balance de la anterior, que de tan intensa se quedaron cosas en el tintero, o en el teclado.

En lo personal creo que poco más que decir, lo pasado ya fue bastante doloroso como para tener que repetirlo.

Ah! Sí os diré que volví a pasar una terrible malaria con septicemia, o eso creen, en mayo, me ingresaron el día de mi cumpleaños, para recordarlo con cariño, y seis días después tras los habituales lloros... vómitos… insoportables dolores y una medicación que quemaba como el fuego del infierno, me dieron el alta y pase los, también habituales, cinco días de dolores de cabeza, vértigo y sordera de la quinina.

Con respecto a los proyectos, en resumen, durante esta temporada 2008-09 hemos perforado cinco pozos de agua de boca, dado desayunos en la época de lluvias, se compro un molino de maíz que gestiona la comunidad, se compro algo de material escolar (aunque este año no mucho), se repartieron unos 120 créditos de ayuda a los cultivadores de algodón de la zona y en este momento esta en construcción un bloque de dos aulas y un almacén-cocina en el colegio. Además se dieron dos becas de estudio a jóvenes del área con la secundaria aprobada y tres familias siguen apadrinadas.

Como veis el año pasado nos cundió bastante y aun estamos en ello.

Acabo de aterrizar y ni siquiera he llegado al pueblo todavía, en régimen de acogida con las monjas, una vez mas, me quedare unos días en este limbo entre España y Takumana.

El martes o el miércoles tengo previsto emprender la marcha hacia el pueblo y allí reencontrarme con mi vida aquí.

Ya os iré contando.

Os quiero to´l rato