Lowani Malawi

martes, marzo 10, 2009

Uff!! No se ni como empezar este post de historias…anécdotas.

A ver que tal desde el principio:

Un día caminando a comprar ya no me acuerdo en esa pista de 4km que me separa del pan y la sal de cada día (para la cerveza hay que andar un poco mas) nos tropezamos con dos del pueblo que venían del prestamista. No hay trabajo, la reserva maíz se acabó y el algodón no lo recogen hasta mayo, era la única opción para poder comprar comida. El problema es que luego tenían que devolverlo a un interés del 100%, con lo cual el dinero del algodón se iba mucho en los intereses y el año que viene estarían en las mismas, pobres y muertos de hambre toda la vida.

Como siempre volvemos a casa y me pongo a pensar.

Junte el dinero que me habían dado del hospital las compañeras de Marina, el dinero recogido por los clientes de la Haima, el de la Haima y el que tenia yo para ver si me hacia con un coche de segunda mano o una moto y empezamos el asunto. Se hizo una propuesta con la cual se daba un préstamo de 3000mk (unos 15€) para poder comprar un saco de maíz suficiente hasta marzo que empezaban a recoger cosecha; un crédito por familia, solo a aquellos que no tuvieran algún tipo de trabajo, el aval o testigo que asegura la vuelta del préstamo es el jefe del pueblo y son al 30% de interés. Si alguno no paga el jefe es el responsable directo de responder si no fuera así el año que viene nadie de ese pueblo podría acceder al crédito. Los beneficios se gastaran íntegramente en comprar maíz, sal y alubias para cubrir las necesidades de los ancianos de la zona. Y claro esta seguiremos teniendo el capital para poder hacer lo mismo cada año.

Se han repartido créditos a más de 100 familias.



Fin del capitulo 1