Domingo por la noche, ya durmiendo cuando una voz de hombre empieza a gritar junto a una de las ventanas que quería que saliera Lucia, Lucia viene y me despierta, yo quiero salir a decirle cuatro cosas al pavo, pero ella me lo impide, así que le doy dos gritos y el tío se marcha rezongando y dando traspiés. Su nombre Philimon Punguako. Esto es un pueblo, todos nos conocemos hasta los susurros y si gritas mucho mas.
Por la mañana me voy a buscar a Christon, mi colega de curro y juntos damos parte de lo sucedido al jefe de los jefes y al jefe de mi pueblo, ellos a su vez llaman a cuatro aldeanos que actúan como policía local (fueron elegidos por el pueblo y confirmados por la policía del distrito, pero son granjeros nada mas), empieza la búsqueda de Philimon....lo encuentran a las once de la noche borracho perdido y se lo llevan a rastras al colegio que actuará como juzgado, a las siete de la mañana empieza el juicio, Philimon esta sereno (aunque imagino resacoso), sentado en el suelo entre dos poli-granjeros, en una pared en varios bancos cuatro jefes y el director del colegio, en otra pared sentados en un madero Lucia, Christon y yo, las otras dos paredes repletas de aldeanos, familia....sentados en el suelo.
Comienza el juicio:
Primero relato como, para llegar a la ventana tuvo que desatar las cuerdas que cierran las puertas de la valla, lo que hizo, dijo, la hora...
Philimon no lo niega, pero no se acuerda dice....no habla cuando se le pregunta el motivo.
Los jefes hacen preguntas a él y a mí, los diferentes testigos tratan de reconstruir la ruta de Philimon esa noche...dos horas de preguntas...historias y demás.
Ahora como acusación debo decidir si se le lleva a la policía y se procede con una causa penal o dejo la sentencia y el castigo en manos de los jefes.
La cuestión es que me parece solo un borracho y esta una historia de borrachos sin más, pero si lo dejo en manos de los jefes le pondrán una pena de pagar cinco pollos o su equivalente en dinero lo cual es como nada pues estas cosas nunca se pagan, nadie tiene ese poder adquisitivo, (al menos nadie de los que cometen delitos o afrentas), y por tanto el entrar en mi casa y molestar quedará en agua de borrajas y otro puede decidir visitarnos otro día....que hacer?
Charlo con Christon, con Lucía y decidimos que el caso lo lleve la policía y como él no ha querido o no ha podido decir porque estaba allí le decimos que pediremos cargos por intento de robo y que nos pensaremos si algún cargo mas. En realidad, no queremos llevarlo a la policía, pero tratamos de forzar un castigo ejemplar.
Empiezan las rogativas por su parte, por parte de su familia y algún que otro aldeano. Tras media hora de negativas por nuestra parte llegamos al acuerdo de que si la pena es ejemplarizante por parte de los jefes la admitiremos y no iremos a la policía.
Los jefes se retiran a deliberar....
A día de hoy Philimon cumple su pena....durante treinta días estará trayendo carretillas de arena del rió hasta el colegio para ayudar en la construcción de las letrinas del mismo, en total habrán de ser 300 carretillas y hasta que acabe su castigo le esta prohibido pisar ninguna casa que tenga alambique, se le exige estar sobrio por treinta días.
Yo estuve de acuerdo, la familia y él mismo....de momento va cumpliendo, a ver lo que dura.
Os quiero to´l rato
