Tuve la suerte de nacer en un lugar precioso: Santander, aunque vivo en Zaragoza desde hace muchos años.
Mi madre os diría que de pequeña fui una niña muy buena y responsable, aunque en la adolescencia me rebelé y me desmadré un poquillo.
En los años de colegio practiqué gimnasia rítmica, natación, judo y participé en grupos de teatro.
Siempre he tenido muchos amigos y soy una persona algo inquieta, porque me gusta comprometerme a fondo con todo lo que hago.
Mi historia laboral es de lo más variada: he hecho casi de todo. Pizzera, camarera, cocinera, conductora de autobus...
Estudiar no he estudiado mucho, aunque cuando me preguntan contesto que soy espabilada y sé hacer de casi todo. Hablo inglés y, ahora, chichewa. Antes de venir a Malawi estudiaba Ciencias Políticas en la UNED y trabajaba en una empresa como conductora de autobus: circuitos internacionales, bus escolar o de empresa...
¿Por qué vine aquí? No tengo una respuesta concreta aunque quizá tenga muchas pequeñas respuestas. Pero, hoy por hoy, creo que aún tengo muchas cosas por hacer y aquí me siento feliz.
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