Lowani Malawi

viernes, marzo 23, 2007

La aventura de tener un hij@

Que sí!!! Que Malawi es de los países con más mortalidad de la madre a la hora del parto. Ahora las cosas están un poco mejor y hay un acuerdo con el gobierno de UK que da parte de la pasta para que parir en el hospital sea gratuito... pero aún... en fin.

Aquí las mujeres dan a luz en su casa o, mejor dicho, en su pueblo en casa de la partera... que suele ser una señora de edad indefinida. La embarazada llega a su casa, un habitáculo de barro con techo de hierba que cuando llueve está lleno de agua y cuando no lleno de polvo... extiende un plástico en el suelo lavado mil veces y enciende una hoguera en una esquina... y venga... a empujar... así, sin más... sin saber si ha dilatado, si el bebé viene de cabeza o de pies, si es más grande, si son gemelos... ná!!!! A veces, al no haber dilatado, se agotan de empujar antes de tiempo, así que para que sigan, les meten una cuchara de palo en la boca para provocar la náusea y hacerlas empujar involuntariamente... Vaya cuadro!!!

Bueno, pues así, en esas condiciones, marchó Elinati a dar a luz... y diez días después llegó al hospital para que yo la ayudase... Su niña, Sofilet, no comía más que agua con azúcar desde que nació porque la madre, tras parir, se quedó sin leche... diez días, 2.2kg. A los cuatro días de estar allí el bebé apenas mejoraba.... le habían sacado de tal manera que tenía el cráneo abierto, como partido en cuatro...
Esa noche la madre va y se me empieza a desangrar y se desmaya... Corriendo al hospital. Le ponen el gotero, le hacen análisis.... la leche... Después de la eco ven que tiene el útero completamente infectado... (el parto del pueblo)... y una anemia de caballo que necesita transfusión. Recado a su pueblo en la quinta caraja para que venga alguien de la familia a donar sangre y alguien a cuidar a la niña esos días....
Aquí, por supuesto, lo del banco de sangre es ciencia ficción, y un donante anónimo tendría que
hacerse mil pruebas antes y la paciente tampoco se fiaría. La sangre llegó dos días después y quien cuidar al niño también.....
¿Quién cuidó a la niña mientras? Pues quién va a ser. Ésta que suscribe... Una cosa tan pequeña, como un ratón... tan delicada... y la guerra que daba la puñetera... Después de dos días cambiando pañales (por supuesto, me negué a usar los trapos estos que les ponen y usé los pañales que había por ahí) dando biberones... .adivinando por qué lloraba....... el poco instinto maternal que tenía se esfumó definitivamente.... una monada, pero pa un rato... ahora está bien y también la madre, aunque aún débiles las dos.

Bueno guapas, que os admiro, pero la maternidad no es para mí.
Un beso especial para las mamás de Noa y Marcos y las mamás y papás de Candela y Ayla, que sois mis heroínas y héroes estos días, y uno gordo para Maite y Daniel que no sabéis lo que os espera... la guerra que os va a dar mi sobri.

Que os quiero tol rato.